Era sabido que no por decir: "Voy a prepararla para el 24 de julio" iba a lograr organizar todo lo que se me despliega cada vez que me meto en Argentina II. Y eso que fui buena chica y estuve yendo a medio teórico (dos horas che) todo el cuatri.
Pero es mucho y a mí me gusta agrandarlo más que recortarlo.
El otro día fui a la exposición de Arlt en la biblioteca nacional y ya me encajeté con que, además de El juguete que está en el programa que yo cursé y que doy todos los años en el cole, quiero volver a leer Los siete locos y Los lanzallamas.
Y bué: Si soy así, ¿qué voy a hacer?
No será para la semana que viene, ni para septiembre quizás, pero espero no pretender leer todo Saer antes de presentarme o conformarme con releer fragmentariamente el Adán porque se me meto de cabeza por allí no me presento ni en el 2020.
Autocronograma
AUTOCRONOGRAMA
2008: 23 años deseando esta carrera.
2010: Bitácora de quien estudia en Puán porque la vida es justa y (si te dejás) siempre te lleva para donde querés ir.
2011: Te amo te amo te amo, dame más: Seminarios y materias al por mayor.
2012: Crónicas de la deslumbrada:Letras es todo lo que imaginé y más.
2013: Estampas del mejor viaje porque "la carrera" ya tiene caras y cuerpos amorosos.
2014: Emprolijar los cabos sueltos de esta madeja.
2015: Pata en alto para leer y escribir todo lo acumulado.
2016: El año del Alemán obligatorio.
2017: Dicen que me tengo que recibir.
2018: El año del flamenco: parada en la pata de la última materia y bailando hacia Madrid.
2019: Licenciada licenciate y dejá de cursar mil seminarios. (No funcionó el automandato)
2020: Ya tú sabes qué ha sucedido... No voy a decir "sin palabras" sino "sin Puán".
2021: Semipresencialidad y virtualidad caliente: El regreso: Onceava temporada.
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