Autocronograma

AUTOCRONOGRAMA

2008: 23 años deseando esta carrera.

2010: Bitácora de quien estudia en Puán porque la vida es justa y (si te dejás) siempre te lleva para donde querés ir.

2011: Te amo te amo te amo, dame más: Seminarios y materias al por mayor.

2012: Crónicas de la deslumbrada:Letras es todo lo que imaginé y más.

2013: Estampas del mejor viaje porque "la carrera" ya tiene caras y cuerpos amorosos.

2014: Emprolijar los cabos sueltos de esta madeja.

2015: Pata en alto para leer y escribir todo lo acumulado.

2016: El año del Alemán obligatorio.

2017: Dicen que me tengo que recibir.

2018: El año del flamenco: parada en la pata de la última materia y bailando hacia Madrid.

2019: Licenciada licenciate y dejá de cursar mil seminarios. (No funcionó el automandato)

2020: Ya tú sabes qué ha sucedido... No voy a decir "sin palabras" sino "sin Puán".

2021: Semipresencialidad y virtualidad caliente: El regreso: Onceava temporada.

2022: O que será que será Que andam sussurrando em versos e trovas 2023: Verano de escritura de 3 monografías y una obra teatral para cerrar racimo de seminarios. Primer año de ya 15 de carrera en que no sé qué me depara el futuro marzo ni me prometo nada.

17 de noviembre de 2023

Selvas que escuchando estáis los pesares que en mí habitan

 Ya por el balcón de Oriente 

muestra la madeja riza el Alba, 

quitando al Sol de la noche la cortina. 

Ya vierte la copia hermosa, 

de olorosas flores rica, 

y con aljófar y perlas 

los floridos campos pisa. 

Ya el Sol fulminando rayos 

dora las peñas altivas, 

borda los soberbios montes, 

mira las playas vecinas. 

Ya brota el suelo claveles, 

acantos y maravillas, 

madreselvas, alhelíes, 

azucenas, clavellinas. 

 Los pajarillos se alegran, 

cantando amorosas liras 

saltan los mansos arroyos, 

murmuran las fuentecillas. 

Sólo llora Marfisa, 

cuando los campos vierten alegría. 

Adora un ingrato dueño, 

cuya condición esquiva 

los más libres pechos prende, 

mata las más libres vidas. 

«¡Qué es esto, campos hermosos! 

(con lágrimas les decía). 

Parece que de mi pena 

nace vuestra gloria misma!. 

Si porque lloro os reís, 

detened, campos, la risa, 

pues es más piadoso oficio 

llorar las pasiones mías. 

Selvas que escuchando estáis 

los pesares que en mí habitan, 

y a mis muertas esperanzas 

cubrís con cenizas frías: 

si estas lágrimas que veis 

a lástima no os obligan, 

cuando yo os [ll]amare ingratos 

la culpa es vuestra, no mía». 

Así llora Marfisa, 

cuando los campos vierten alegría.



María de Zayas. Noche quinta en Novelas amorosas y ejemplares.