A alguien se lo reclamé. 0tro alguien dijo que era buen título para obra teatral. Stand up, digo yo.
(Vuelvo a escuchar mi propio audio y lo que dije es "Dame entidad de conchuda". No sé cuál de los dos es mejor título)
A alguien se lo reclamé. 0tro alguien dijo que era buen título para obra teatral. Stand up, digo yo.
(Vuelvo a escuchar mi propio audio y lo que dije es "Dame entidad de conchuda". No sé cuál de los dos es mejor título)
Panel 19 | PRESENCIAL
De los kodaks a los podcasts: escritoras y escrituras ¿feministas?
TANIA DIZ CONICET Instituto de Investigaciones de Estudios de Género Universidad de Buenos Aires profesora.tania.diz@gmail.com
CLARA CHARRÚA CONICET Instituto de Investigaciones de Estudios de Género Universidad de Buenos Aires charruaclara@gmail.com
RESUMEN En las primeras décadas del S XX, las escritoras se integraron a un campo literario que las recibió con precisas marcas sexo-genéricas, casi como las actrices fotografiadas en los kodaks teatrales de las revistas, algunas de ellas se iban configurando como modelo de feminidad. Hoy, con las nuevas vicisitudes en la integración y las disputas en los campos culturales, las escritoras graban podcasts y la “a” es casi casi esencialista: ¿escritor? ¿escritora? ¿escritore? ¿transescritora?
En este simposio invitamos a presentar trabajos que inviten a reflexionar sobre las relaciones, a veces plácidas, a veces tensas, entre el abordaje de la literatura y el feminismo. Elegimos como punto de partida la cuestión de la autoría y el sexo a inicios del S XX para reflexionar acerca de continuidades y rupturas a lo largo del S XX y XXI. Y nos preguntamos: ¿Cuáles son las apuestas teóricas y/o metodológicas desde las que resulta productivo recortar la “autoría femenina”? ¿Qué es leer desde una perspectiva feminista? ¿Existen estilos, tópicos particulares de una obra para ser considerada feminista? ¿Cómo apostar, desde nuestro lugar de críticxs literarixs, a formas de lecturas que desarmen estos estándares y rearmen nuevas series y protocolos de lectura? ¿Qué lugares les damos a las políticas de la literatura en este sentido, y qué nuevos vínculos encontramos entre éticas y estéticas? Invitamos a presentar trabajos que, desde el análisis de la figura del/a autor/a o desde el análisis de narrativas y poéticas circunscriptas a la literatura latinoamericana de los siglos XX y XXI, se concentren en alguna de estas cuestiones, con el fin de lograr un intercambio enriquecedor para seguir reflexionando e iluminar zonas silenciadas, deconstruir lecturas consagradas o proponer otros recorridos emancipatorios.
REFERENCIAS
AHMED, Sara (2018). Vivir una vida feminista. Barcelona: Bellaterra.
ARNÉS, Laura; DE LEONE, Lucía y PUNTE, María José (2020). “En la intemperie. Poéticas de la fragilidad y de la revuelta”. En Arnés, Domínguez y Punte (comps.) Historia de la feminista de la literatura argentina. Córdoba: Eduvim.
MACON, Cecilia (2021). Desafiar el sentir. Feminismos, historia y rebelión. Buenos Aires: Omnívora. POLLOCK, Griselda (2013). Visión y diferencia: feminismo, feminidad e historias del arte. Buenos Aires: Fiordo.
RICHARD, Nelly (2021). Zona de tumultos. Memoria, arte y feminismo. Buenos Aires: Clacso. SAPIRO, Gisele (2022). ¿Se puede separar la obra del autor?. Buenos Aires: Capital intelectual. SCOTT, Joan W. 2023. La fantasía de la historia feminista. Buenos Aires: Omnívora.
Así estamos al final del cuatri.
Terminé Fy J anoche. Muy desilusionada. Ya veníamos mal desde la tercera parte. Creo que el afán de que "pase algo" cae en un preconcepto sobre qué es la "acción" novelesca: los mismos conceptos jocosos que aparecen en boca de los personajes: sucesión de hechos melodramáticos, caricaturización de les personajes, extremos en la construcción de los vínculos entre mujeres, los recursos folletinescos torpemente apilados. También pensé en la construcción del público lector paralelamente a la representación de ese mismo "target" en la ficción: novela destinada a mujeres, sobre mujeres, que sostiene imágenes de rivalidad, "apasionamiento", amor incondicional, agarrada de mechas entre amigas y otros lugares comunes.
Conocía el final de F pero no sabía cómo llegaríamos a eso y todas las líneas tendidas alrededor del suicidio, el asesinato, el peligro de robo, me parecieron golpes bajos, poco creíbles, torpes en la construcción de un realismo con pasos de comedia, de sátira, de parodia mal llevada. Incluso algunos rasgos de locura quijotesca y testamento redentor me parecieron mal elegidos entre las opciones que barajamos en el artículo que compartió Miri. Hasta la voz narrativa que yo llamaba "amiga" o amorosa con sus personajes se perdió.Dio don Jacinto en ir a oír misa en un monasterio no lejos de la casa de Aminta y donde siempre la hermosa dama acudía con su tía; y como la hermosura, las galas y el acompañamiento fuese para mirar, puso en ella don Jacinto los ojos, con tan atento afecto que no paró la hermosa vista hasta el alma. Empezó don Jacinto a sentirse mal de la herida que le había dado en el corazón la belleza de Aminta, y, considerando su nobleza, riqueza y honestidad (que de todo se informó), [y] ser imposibles sus pensamientos, pues el ser quien era Aminta y su estado dél lo dificultaba todo, le traía [tan] fuera de sí que no parecía hombre con alma, sino cuerpo o fantasma sin ella. Vínole a poner en tal cuidado su pasión, que del poco comer y mal dormir vino a perder la salud, de suerte que cayó en la cama de una profunda melancolía, con que negó a Flora la conversación y amistad, siendo su vista tan enfadosa a sus ojos que quisiera, por no verla, no tenerlos.
Sentía Flora la repentina mudanza de don Jacinto con notables apariencias de pena, si bien por lo que hizo no se puede juzgar fuesen verdaderas; y como llegase muchas veces a preguntarle la causa de su pena y él te la negase, por curiosidad, que no quiero sentir que fuese amor, dio en andar a la mira hasta saberlo. No le fue dificultoso, porque como Amor es ciego y no se sirve sino de ciegos, él y ellos hacen las cosas de suerte que pocas veces se encubren. Y así, un día que don Jacinto estaba rendido a sus cuidados, ya que le pareció que Flora estaba fuera (por haberlo dicho ella así, y como él ya no la amaba, no examinaba sus cosas como solía; antes él mismo le pedía que saliese a pasearse y ver la ciudad, deseando la soledad para darse todo a su Aminta) y creyendo estar solo, tomando un laúd cantó así:
Del fugitivo Eneas llora Dido
el desprecio cruel de su partida;
de rabia ciega, en cólera encendida,
maltrata él rostro por vengar su olvido.
Llama a su amante, sin razón querido,
la mano al pomo de una espada asida,
con que, cortando en flor su triste vida,
ganó el laurel a su lealtad debido.
Elisa bella, aunque tu triste suerte
te forzó a darte muerte rigurosa,
yo trocara mi vida por tu muerte.
Porque si no te amara, es cierta cosa
que imposible le fuera aborrecerte;
y, pues te amó, ¿qué suerte más dichosa?
Empresa fue famosa,
con que a la fama tienes envidiosa;
y, pues fuiste querida, no lamentes
el ser aborrecida.
Con tan dulce memoria
no hay pena que no sea mayor gloria.
Mas ¡ay de una firmeza,
pagada con desdén y con tibieza!
Aquesta sí que es pena,
que la tuya lo fue de gloria llena.
Mas ¡triste del que muere, Aminta ingrata,
sin que en mal tan grave
jamás espere gloria ni se acabe!
María de Zayas y Sotomayor. La burlada Aminta
NOVELA II
LA BURLADA AMINTA,
Y VENGANZA DEL HONOR
FUE el capitán don Pedro (cuyo apellido por justos respetos se calla) natural de la ciudad de Vitoria, una de las principales de Vizcaya, por su amenidad, grandeza y nobleza que en sí cría. Desde sus tiernos años se inclinó a las armas, ejercicio usado entre nobles. Gastó la flor de su mocedad en la guerra, si se puede decir gastar sirviendo a su Rey con tanto valor, por cuyo bien empleado trabajo alcanzó del católico y prudente Felipe II honrosos cargos en ella, hasta que, pidiendo su noble ejercicio el merecido premio de sus servicios, el cristiano rey don Felipe Tercero honró su persona con un hábito de Santiago y seis mil ducados de renta, librados en la encomienda del mismo hábito.
Casó en Segovia (ilustre ciudad de Castilla, tan adornada de edificios como de grandeza de caballeros, y enriquecida de mercaderes que con sus tratos estienden su nombre hasta las más remotas provincias de Italia) con una dama igual en nobleza y bienes de Fortuna. Deste matrimonio tuvo un hijo, el cual llegando a los años de discreción, heredando los nobles y alentados respetos y pensamientos de su padre, a imitación suya y cudicioso de sus hazañas, quiso emplear su mocedad en mostrar su valor y granjear algunas de las que a su padre sobraban, y así, con gusto suyo y una bandera, cuyo suplimiento alcanzaron los méritos de su padre, pasó a Italia a servir a su Rey en la famosa guerra que tenía con el duque de Saboya.
Anoche terminé Fy J y mucho odio. Hoy viernes tengo que elegir entre ir a bailar flamenco, ubacyt sobre Zayas o seminario con Galdós. Y me enrededo acá con perros, puertas y albañiles vecinos.
Y elegir mi gente beya cervantista me vuelve a devolver a mi eje y mi paz. Vamos con Zayas y que se caiga el mundo ansioso.