"Sé que lo que mamá quiso decirme antes de morir era que odiaba la vida. Odiamos la vida porque no puede vivirse. Y queremos vivir porque sabemos que vamos a morir. Pero lo que tiene un núcleo sólido piedra, o hueso, algo compacto y tejido apretadamente, que pueda pulirse y modificarse con un ritmo diferente al ritmo de lo que pertenece a la muerte – no puede morir. La voz que escuchamos sonar desde dentro es incomprensible, pero es la única voz, y no hay más que eso, excepción hecha de las caras vagamente conocidas, y de los soles y de los planetas. Me parece muy justo que mamá odiara la vida. Pero pienso que si quiso decírmelo antes de morirse no estaba tratando de hacerme una advertencia sino de pedirme una refutación."
Juan José Saer. "Sombras sobre vidrio esmerilado"
Autocronograma
AUTOCRONOGRAMA
2008: 23 años deseando esta carrera.
2010: Bitácora de quien estudia en Puán porque la vida es justa y (si te dejás) siempre te lleva para donde querés ir.
2011: Te amo te amo te amo, dame más: Seminarios y materias al por mayor.
2012: Crónicas de la deslumbrada:Letras es todo lo que imaginé y más.
2013: Estampas del mejor viaje porque "la carrera" ya tiene caras y cuerpos amorosos.
2014: Emprolijar los cabos sueltos de esta madeja.
2015: Pata en alto para leer y escribir todo lo acumulado.
2016: El año del Alemán obligatorio.
2017: Dicen que me tengo que recibir.
2018: El año del flamenco: parada en la pata de la última materia y bailando hacia Madrid.
2019: Licenciada licenciate y dejá de cursar mil seminarios. (No funcionó el automandato)
2020: Ya tú sabes qué ha sucedido... No voy a decir "sin palabras" sino "sin Puán".
2021: Semipresencialidad y virtualidad caliente: El regreso: Onceava temporada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario