Autocronograma

AUTOCRONOGRAMA

2008: 23 años deseando esta carrera.

2010: Bitácora de quien estudia en Puán porque la vida es justa y (si te dejás) siempre te lleva para donde querés ir.

2011: Te amo te amo te amo, dame más: Seminarios y materias al por mayor.

2012: Crónicas de la deslumbrada:Letras es todo lo que imaginé y más.

2013: Estampas del mejor viaje porque "la carrera" ya tiene caras y cuerpos amorosos.

2014: Emprolijar los cabos sueltos de esta madeja.

2015: Pata en alto para leer y escribir todo lo acumulado.

2016: El año del Alemán obligatorio.

2017: Dicen que me tengo que recibir.

2018: El año del flamenco: parada en la pata de la última materia y bailando hacia Madrid.

2019: Licenciada licenciate y dejá de cursar mil seminarios. (No funcionó el automandato)

2020: Ya tú sabes qué ha sucedido... No voy a decir "sin palabras" sino "sin Puán".

2021: Semipresencialidad y virtualidad caliente: El regreso: Onceava temporada.

2022: O que será que será Que andam sussurrando em versos e trovas 2023: Verano de escritura de 3 monografías y una obra teatral para cerrar racimo de seminarios. Primer año de ya 15 de carrera en que no sé qué me depara el futuro marzo ni me prometo nada.

9 de abril de 2021

Molesto, insistente, punzante

 Fecha:  TP: Periódico Comisión: Acuña, Desalvo, Lluis

Periódico de trinchera en América Latina: “El cabichuí”

Contexto Durante el conflicto bélico de La Triple Alianza (1864-1870) y como consecuencia del bloqueo aliado al Paraguay, surgen los “periódicos en trinchera”, publicaciones que revolucionan y renuevan el concepto de la prensa gráfica en la región. Utilizados como único medio de estructura posible de propaganda, difundían la imagen del Paraguay, región con un alto […]

Contexto

Durante el conflicto bélico de La Triple Alianza (1864-1870) y como consecuencia del bloqueo aliado al Paraguay, surgen los “periódicos en trinchera”, publicaciones que revolucionan y renuevan el concepto de la prensa gráfica en la región.
Utilizados como único medio de estructura posible de propaganda, difundían la imagen del Paraguay, región con un alto porcentaje de alfabetismo.
Representaban el surgimiento de una nueva práctica social: La lectura colectiva y compartida por la gran mayoría del pueblo paraguayo.
En las trincheras eran leídos en voz alta por algún soldado de rango superior, y luego circulaban de mano en mano para reforzar el mensaje a través de la imagen visual.
Este periódico de combate, el “Cabichuí” (Hubo otros con características diferentes, escritos en guaraní, o sólo portadores de imagen) fue editado desde las trincheras del cuartel general de Paso Pucú.
Tuvo 95 números, de redacción bilingüe, con una aparición dos veces por semana. Sus páginas estaban ilustradas con retratos y caricaturas de escenas y personajes de la guerra.


Nombre

El nombre Cabichuí proviene de una variedad de avispa negra especialmente molesta, y en su portada se hace referencia a esa imagen y se identifica al periódico con esas características: Molesto para el enemigo, insistente, punzante.


Gráfica

Predomina el uso de imagen sobre el texto, siendo el periódico que más ilustraciones posee.
El periódico se trabajaba íntegramente en las trincheras, y era exclusivo del campo de batalla. Desde el inicio de la guerra se tornó difícil el abastecimiento de papel y materia prima, de modo que se realizaba con materiales extraídos del mismo lugar: Fibras naturales, pigmentos vegetales, maderas duras.
Se utilizaba como método de impresión la xilografía, en lugar de la litografía, que era un imposible en aquellas condiciones. Esto permitía el intercalado del texto con las imágenes creando un aspecto visual propio y de fácil hechura, y que pudieran variar los autores de cada página.

Tanto Cabichuí como las demás publicaciones, eran periódicos de factura moderna, ya que se continuaba con la tradición de la prensa europea componiendo un ensamble armonioso de texto e imágenes.

Sus ilustraciones recurrían constantemente a los chistes, la burla y la caricatura. Se trataba de grabados irreverentes de carácter popular con críticas a las autoridades y los ejércitos aliados. Estas imágenes se convertían en interpretaciones simbólicas que se transformaban en instrumentos de defensa nacional.

De una manufactura admirable para la época, con constantes referencias a escenas famosas de la historia antigua, los grabados al principio eran anónimos y con el correr de los números comenzaron a firmarse.


Orden de lectura

Contaba con un orden de lectura establecido: los soldados miraban primero el grabado y luego escuchaban atentamente la lectura del texto realizada en voz alta por un oficial alfabetizado. Se reunían para enterarse de las hazañas bélicas, observaban las imágenes e intercambiaban comentarios.


Rol social

Se combinaba la comunicación oral con la escrita y de este modo se fortalecía la identidad común entre el lector y los oyentes, se alentaba a las tropas, y fundamentalmente se fortalecía la propaganda nacional.

 

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