De lo que no hay representación posible es de la impersonalidad del olvidar, porque es seguro que el que olvida no es el que sabe que recuerda o que olvidó. Del olvido poco se sabe, salvo que ocurre continuamente y que es la urdimbre con que se teje y desteje la trama de la memoria. Las narraciones de Saer no lo hacen visible, sería
como dar a ver la inaparición del sentido, muestran cómo la memoria se edifica siempre al borde del derrumbe, con recuerdos voluntarios e involuntarios que responden a un deseo, más que de supervivencia, de se podría decir también que lo dejan escuchar.
BOLETIN/15-octubre 2010
Saer y su concepto de ficción
Alberto Giordano
http://www.celarg.org/int/arch_publi/giordano_b15.pdf
Autocronograma
AUTOCRONOGRAMA
2008: 23 años deseando esta carrera.
2010: Bitácora de quien estudia en Puán porque la vida es justa y (si te dejás) siempre te lleva para donde querés ir.
2011: Te amo te amo te amo, dame más: Seminarios y materias al por mayor.
2012: Crónicas de la deslumbrada:Letras es todo lo que imaginé y más.
2013: Estampas del mejor viaje porque "la carrera" ya tiene caras y cuerpos amorosos.
2014: Emprolijar los cabos sueltos de esta madeja.
2015: Pata en alto para leer y escribir todo lo acumulado.
2016: El año del Alemán obligatorio.
2017: Dicen que me tengo que recibir.
2018: El año del flamenco: parada en la pata de la última materia y bailando hacia Madrid.
2019: Licenciada licenciate y dejá de cursar mil seminarios. (No funcionó el automandato)
2020: Ya tú sabes qué ha sucedido... No voy a decir "sin palabras" sino "sin Puán".
2021: Semipresencialidad y virtualidad caliente: El regreso: Onceava temporada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario