"Toda forma de arte se define por la metafísica disonancia vital que afirma y configura como fundamento de una tota1idad perfecta en sí; el carácter de estado de ánimo que tiene el mundo así nacido, la atmósfera de los hombres y de los acaeceres está determinada por el peligro que arraiga en aquella disonancia no completamente resuelta, y es una amenaza para la forma. La disonancia de la forma novela, la resistencia del sentido a darse inmanentemente en la vida empírica, plantea un problema formal cuyo carácter de tal es mucho más escondido que el de otras formas de arte, y que por , su aparente pertenencia al ámbito del contenido exige una colaboración de fuerzas éticas y estéticas tal vez más explí· cita y resuelta que en el caso de problemas que con toda evidencia sean puramente formales. 'La novela es la forma de la madura virilidad, a diferencia de la infancia normativa de la epopeya; la vital forma del drama se encuentra más allá de las edades, aunque éstas se entiendan como categorías aprióricas, como estadios normativos. La novela es la forma de la virilidad madura; esto significa que la complección de su mundo, su cierre, es, visto objetivamente, al imperfecto y, vivido subjetivamente, resignación. El peligro que condiciona esa configuración es, por lo tanto, doble: es, por una parte, el peligro de que la fragmentariedad frágil del mundo aparezca ' crasamente, destruyendo la inmanencia del sentido exigida por la forma y haciendo que la resignación mute en torturadora desesperación; o, por otra, el que el ansia demasiado intensa de tener la disonancia resuelta, afirmada y acogida en la· forma, tiende a buscar un prematuro cierre que descomponga la forma en heterogeneidad incoherente, porque la fragilidad y la fragmentariedad se hayan recubierto sólo superficialmente, s in poderlas superar, y porque de este modo los · débiles vínculos se rompan y aquella debilidad se haga necesariamente visible como materia ,prima sin elaborar."
Teoría de la novela. Gyorgy Lukács
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