Hoy otra vez: todos los sábados de seminario quiero quedarme leyendo el autor descubierto o revisado y hay que pasar rápido al siguiente. Si no fuera por el deslumbramiento de las líneas tendidas entre autores y la ansiedad de llegar a cachar todo lo que la profe tira a la palestra...
De Marcelo Cohen solamente llegué a leer dos cuentos y hace rato que tengo acá en espera El país de la dama eléctrica, El oído absoluto, Inolvidables veladas, Gongue y mi deseo de conseguir Casa de Otto que cometí el error de regalarle a un chongo que no duró lo suficiente como para devolvérmeló.
Néspolo remarcó sus intervenciones críticas, su programa de obra abarcativa, sus intervenciones siempre polémicas, su potencia de traductor. Y cómo no enamorarse. Su cuento "El fin de la palabrística" fue genial como primera cita.
No hay comentarios:
Publicar un comentario