"En el libro ya mencionado Mujeres y cultura en la Argentina del siglo XIX, Liliana Zuccotti, la única del equipo de Iglesia que se ocupa de Manso, intenta una comparación con Gorriti adelantando las conclusiones de Batticuore. [20] Zuccotti da cuenta del efímero encuentro entre ambas escritoras, estando Manso a punto de morir, y aprovecha para marcar las diferencias en las estrategias con las que ambas diseñaron su vida.
Gorriti “impone la imagen que de sí misma circula entre los biógrafos: la pobre mujer
desterrada, la viajera inexorable, la mujer sufrida”. Ella escribe el modo en que quiere ser interpretada. Así, se desenvuelve en el mundo social de las buenas maneras, donde rigen los códigos de cortesía que ella cumple a rajatabla. La pedagogía que surge de su diario “asume como válida una retórica ‘de la mentira’”, pues aconseja a su hijo:
“…amabilidad, generosidad, halago, todo esto debemos dar a la gente a manos llenas y
de pleno corazón; pero confianza, ni una gota.” Lo mismo recomienda a su amiga Mercedes Cabello: “Aconséjola no herir susceptibilidades; lisongear, mentir en este sentido; derramar miel en todas partes: ni una gota de hiel, que se torna para quien la vierte en veneno mortal.” Según Zuccotti, la elección de Gorriti es la del romanticismo y no sólo como elección estética, sino fundamentalmente, vital. Por eso critica la novela
naturalista de Cabello; ésa no es una polémica entre escritoras, sino “la discusión entre dos estrategas”: “No me canso de predicarle que el mal no debe pintarse con lodo sino con nieblas (…). Además, se crea enemigos, si incómodos para un hombre, mortales
para una mujer.” Por lo tanto, “no se trata de callar, sino del arte del decir cortés. No se trata de dejar de escribir, sino de buscar el cómo. El naturalismo, (estaría diciéndole Gorriti a Mercedes Cabello) es cosa de hombres.” Así como la palabra en la mujer es un riesgo (chisme, maledicencia, indiscreción), el silencio también es sospechoso. Entonces, para moverse en esa contradicción hay que desarrollar una adecuada “política de la palabra”, tal como lo hace Gorriti: “decir a medias, ser discreta, fingir.”
UN FEMINISMO EXTRAÑO.
LAS CONTRADICCIONES DEL FEMINISMO ACADÉMICO
ARGENTINO CONTEMPORÁNEO A TRAVÉS DE DOS
ESCRITORAS DEL SIGLO XIX
Rosana López Rodríguez
CEICS (Centro de Estudios e Investigación en Ciencias Sociales)
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