Menos mal que no salí a las puteadas hoy de Puán y logré encontrar mi primera clase de Italiano porque estuvo genial y en cuatro horas ya leemos, entendemos, pronunciamos, reímos con anécdotas de profe jubilado amante de la ópera, compramos textos y diccionarios y reflexionamos sobre los parecidos pronominales entre italiano, castellano y francés.
19 de agosto de 2017
Primera clase de italiano
Mi tendencia al heroísmo trágico me juega malas pasadas: Me levanto hoy sábado a las 6.20 de la madrugada, lloviendo, mucho, pienso si ir o no ir a italiano, que es primera clase, pero no es obligatorio y para qué me meto en bolomkis y qué ganas de joder e ir hasta Puán con este día. Pero voy: salgo a las 7.15, solita en la parada bajo la lluvia y tren y otro bondi y toda mojada. Cuando llego al 2do piso a ver la pizarra de las aulas veo en primer plano un papelito de mierda que dice: 18-8, prof XX (nombre de mujer) Ausente con aviso, horario de 9 a 13 y de 13 a 17, aula 261. No lo puedo creer: haber hecho todo este recorrido y que nadie avisara antes. No me acuerdo que me anoté en la comisión de un profe varón, que no debo pagar ningún precio por hacer lo que se me canta contra viento y marea y, menos, que hoy no es 18 sino 19. Para no salir de vuelta a las calles a las puteadas, le mando wasá a Silvana, me fumo un pucho, paseo por los pasillos a ver qué hay para hacer por ahí. Se me ocurre ir al aula que dice el papelito por si encuentro a algún otre despistade que quiera putear a coro. Nadie y cómo mierda se enteraron todos y odio mundial. Se me ocurre ir al aula original de mi comisión (recuérdese que yo estaba mirando la comisión del viernes) y la veo llena de gente. No logro entender, pregunto qué materia es esa. Me dicen que Italiano elemental. Mi cerebro trata de procesar rápido el error ajeno y me hago la épica (modo heroico que encarno con mucha dificultad): digo que hay un papelito que dice que profe ausente y son las 9.20 y movilizo compañeres que van a preguntar y vuelven con dos novedades irrefutables: el papelito es de ayer y ahí viene el profesor.
Menos mal que no salí a las puteadas hoy de Puán y logré encontrar mi primera clase de Italiano porque estuvo genial y en cuatro horas ya leemos, entendemos, pronunciamos, reímos con anécdotas de profe jubilado amante de la ópera, compramos textos y diccionarios y reflexionamos sobre los parecidos pronominales entre italiano, castellano y francés.
Menos mal que no salí a las puteadas hoy de Puán y logré encontrar mi primera clase de Italiano porque estuvo genial y en cuatro horas ya leemos, entendemos, pronunciamos, reímos con anécdotas de profe jubilado amante de la ópera, compramos textos y diccionarios y reflexionamos sobre los parecidos pronominales entre italiano, castellano y francés.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario