"Llegó a tanto mi amor que me acuerdo que hice a mi adorada sombra unos versos, que si no te cansases de oírlos te los diré, que aunque son de mujer, tanto más grandeza; porque a los hombres no es justo perdonarles los yerros que hicieren en ellos, pues los están adornando y purificando con arte y estudios; mas una mujer que sólo se vale de su natural, ¿quién duda que merece disculpa en lo malo y alabanza en lo bueno?"
María de Zayas y Sotomayor. Novela primera: Aventurarse perdiendo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario