27 de octubre de 2011

Odio desilusionarme

Qué pena me da cuando dejo de admirar a alguien. Un profesor, una profesora, alguien con quien empecé a cursar deslumbrada, entusiasmadísima y a la mitá del camino pufff, me aburrí, le descubrí los hilos, las repeticiones, los vacíos, las mezquindades...

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